El cuento de Rapunzel, también conocida como la princesa Rapunzel, es una versión del cuento de hadas de los hermanos Grimm «La doncella en la torre», la historia adquirió fama tras la versión que hizo Disney de este fantástico cuento de princesas.
Como ves, hay diferentes versiones de la famosa historia de Rapunzel, las propias películas como Enredados, libros y dibujos animados. La versión reescrita del libro por Adivinanzas10.com en 2024 es el cuento original para niños y niñas completo, pero corto y resumido. Los cuentos infantiles de princesas Disney son geniales para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a sus fantásticas imágenes e ilustraciones.
Puedes leer el resumen del cuento clásico original de Rapunzel escrito en nuestra web online, o descargar la versión para imprimir en pdf de la historieta.
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Rapunzel
Érase una vez una pareja que deseaban de todo corazón tener una hija. Tras largo tiempo de espera, la hermosa pareja consiguió concebir un embarazo, y rebosaron de alegría. La vida les deparaba una hermosa hija.
Por desgracia, la vida parecía que les volvía a dar la espalda. Delante de su casa se hallaba un huerto en el que crecían unos frutos y flores de aspecto admirable, tan admirable que la futura mamá siempre deseo degustar los frutos.
Sin embargo, jamás se atrevió a coger ninguno, ya que esos frutos eran de una malvada bruja. La futura mamá ansiaba tanto probar esos frutos, que enfermó de la tristeza.
El esposo se sentía mal y sufría por la vida de su esposa e hija, así que decidió tomar algunas manzanas del huerto de la temible bruja. Se las ofreció a su esposa, tan solo con probarlas mejoró instantáneamente, por lo que comenzó a comerlas diariamente.
Cada día, el hombre entraba a la huerta y robaba algunas manzanas, hasta que la hechicera se percató de que faltaban manzanas.
«Te he visto robar mis manzanas, son mi fruto preferido. Te mataré» – le dijo la bruja.
«Por favor, no lo hagas. Solo cogí las manzanas para mi esposa enferma, pues está embarazada y necesita comer» – contestó el hombre.
«Está bien, puedes coger todas las manzanas que desees, pero el día que tu hija nazca, me la tendrás que entregar»
Al escuchar la situación, la malvada hechicera fraguó un astuto plan. Ella le seguiría proporcionando las manzanas, pero el día en el que naciera su hija, se la entregaría. El futuro padre desconsolado aceptó al no tener ninguna salida más.
Pasado un tiempo, la pequeña nació y así como pactaron la bruja se llevó al bebé, a la cual crió como si fuera suya.
Tras varios años, la pequeña se había convertido en una joven hermosa. Esto provocaba una profunda envidia en la hechicera, así que la encerró en una torre, sin salida alguna, únicamente constaba de una ventana, por la que la joven Rapunzel tomaba el aire de vez en cuando y admiraba las hermosas vistas.
Sin embargo, la soledad de la joven Rapunzel se hacía cada vez más notoria y poco a poco iba cayendo en una profunda tristeza.
Una vez al día, la temible bruja iba a la torre a llevar alimento a Rapunzel. Ella dejaba caer su larga y dorada melena trenzada hasta el suelo y la bruja subía por ella.
«¡Rapunzel, niña hechicera, lánzame tu cabellera! – decía la bruja cada vez que deseaba subir.
En una de las ocasiones, un joven vio aquella escena y quedó perplejo por la belleza y la voz de la hermosa Rapunzel.
Este aprovechó el momento en el que la temible bruja se fue y llamó a la joven por la ventana, convenciéndola para que dejara caer su largo cabello y él pudiera subir.
Rapunzel accedió, al principio la joven estaba desconfiada y temerosa, pero poco a poco iba confiando más en él y comenzó a disfrutar de su presencia enormemente, al fin no se sentía tan sola.
Desgraciadamente, la felicidad fue fugaz. La malvada bruja había olvidado su sombrero en la torre, por lo que tuvo que volver a por él. Allí se encontró a la joven Rapunzel acompañada, y permaneció escondida entre unos árboles hasta que el muchacho descendió.
«Te maldigo, joven muchacho, quedarás ciego para siempre y no podrás ver su belleza» – le dijo la bruja.
Después, volvió a la torre y cortó el largo cabello de Rapunzel para que nadie más pudiera subir a lo alto a hacerle compañía.
El joven se vio condenado a andar desorientado por el bosque, sin posibilidad de hallar el camino de regreso a su hogar, y menos aún tendría la oportunidad de admirar la hermosura de la joven.
Un largo tiempo después escuchó de nuevo una dulce voz que le parecía familiar, y poco a poco fue siguiendo el sonido. Lentamente, se dio cuenta de a quien pertenecía aquella voz angelical, era Rapunzel.
El joven se dirigió a salvarla de su encierro, pero no sabía cómo hacerlo.
«Rapunzel, soy yo, tienes que escapar y venir conmigo» – le dijo el príncipe Alexander.
«¿Pero cómo lo hago? Me ha cortado mi larga cabellera»
«¡Ya lo tengo! ¿No podrás tejer una escalera? Cuando te visité vi unas agujas e hilo»
«Sí, ¡puedo hacerlo!»
Así fue cómo la joven comenzó a tejer una escalera por la que descender de la torre. Una vez abajó corrió hacia el joven y lo rodeó entre sus brazos, estaba a salvo de aquel calvario.
Pero en ese momento observo que el joven había sido maldecido por la cruel bruja y se deshizo entre llantos.
Tal fue el dolor y las lágrimas, que el joven también comenzó a llorar. Para su sorpresa, cuando las lágrimas inundaron sus ojos, recuperó la vista.
Ambos quedaron perplejos y se colmaron de felicidad, e inmediatamente emprendieron el camino hacia el pueblo del joven, donde él era un príncipe amado y respetado. Finalmente, serían felices el uno junto al otro.
Aprendizaje, lección o moraleja de la historia de Rapunzel o Ruiponce: esta fábula o cuento nos muestra la importancia de no tomar las cosas que no son nuestras, si el padre de Rapunzel no hubiera cogido esas manzanas, no le habrían robado a su hija. También nos enseña valores como la obediencia, prudencia, esfuerzo y perseverancia.
