El cuento de Aladino y la lámpara maravillosa, también conocido como cuento de Aladin y la lámpara mágica o Aladdin y Jazmín. Es una historia de oriente medio de Las mil y una noches, el cuento infantil es famoso por aparecer en un libro de cuentos populares francés de Antoine Gallan. Más tarde también aparecería en los cuentos de hadas del autor Andrew Lang.
Hay diferentes versiones de la famosa historia de Aladino, incluso libros, dibujos animados y la película de Disney de 1992. La versión reescrita del libro por Adivinanzas10.com en 2024 es el cuento original para niños y niñas completo, pero corto y resumido. Los cuentos infantiles clásicos son geniales para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a sus fantásticas imágenes e ilustraciones.
Puedes leer el resumen del cuento clásico original del cuento de Aladino escrito en nuestra web online, o descargar la versión para imprimir en pdf de la historieta.
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Aladino y la lámpara maravillosa
Había una vez un joven que vivía en Arabia llamado Aladino. Era un muchacho humilde y vivaracho, llevaba una vida feliz sin lujos junto con su madre.
En ocasiones, Aladino no tenía dinero suficiente para comprarse la comida del día, así que se iba por todo el pueblo buscando algo para comer.
Un día, en uno de sus paseos matutinos, se le acercó un hombre extraño:
“¿Eres tú Aladino?”
“Sí, soy yo.”
“Ven conmigo, quiero que me hagas un trabajo y pienso pagarte por eso.”
A Aladino le parecía muy extraño el hombre, pero como dijo que le pagaría, y lo siguió.
Llegaron a un lugar lejos en las montañas y el hombre extraño le dijo:
“Tu misión será entrar por ese agujero y descender a la cueva. Allí vas a encontrar muchos tesoros. Solo te tienes que concentrar en la lámpara. Entiéndeme bien muchacho, lo único que tienes que buscar es la lámpara, ¿has entendido?”
“Sí, señor.”
Aladino se asomó al pasadizo de la cueva y se dio cuenta que estaba todo muy oscuro y que se veía peligroso, así que se regresó.
“Disculpe, señor, creo que mejor no entraré. Se ve muy peligroso.”
El hombre enfureció y lo empujó dentro. Aladino gritó mientras caía, pero allí nadie lo iba a escuchar.
Afuera, el hombre notó que la caída fue desde muy alto y pensó que el muchacho había muerto, así que tapó la entrada con una piedra grande y se fue.
Aladino miró a su alrededor y sintió temor. A los pocos segundos se dio cuenta del lugar en el que estaba. Era una cueva llena de oro.
Inmediatamente su cara cambió y se dio cuenta de cuánto dinero podría tener con solo tomar una pieza de allí. Pensó con rapidez en que nunca más pasaría hambre y necesidad con su mamá.
Lo que tenía más cerca era justo la lámpara que quería el hombre malo. Aladino no entendía para qué la quería, era lo que parecía de menos valor y estaba llena de polvo.
Empezó a sacudirla con su camisa y algo increíble sucedió: un genio muy sonriente apareció de la nada.
“Eyyy, querido muchacho, has liberado al genio de la lámpara. Ahora tienes derecho a pedirme tres deseos. Piénsalos bien”.
Aladino quedó mudo de la sorpresa. Recogió un poco de oro de la cueva y pidió su primer deseo:
“Mi primer deseo es regresar a mi casa”.
En un abrir y cerrar de ojos, Aladino estaba en su casa junto a su madre y las piezas de oro que había recogido de la cueva.
Se dispuso a comprar mucha comida y la repartió entre los pobres. En esa salida, vio pasar a una muchacha que, sin dudas, era la más hermosa que habían visto sus ojos nunca. Se atrevió a hablarle:
“Hola, soy Aladino, ¿tú cómo te llamas?”
“Soy Jazmín y estoy buscando algo para comer”
“Toma, tengo algo aquí” – y le ofreció algo de comer.
En realidad, Jazmín era la hija del sultán y no tenía ninguna necesidad en la vida. Solo estaba probando, por un día, cómo era ser una persona normal del pueblo.
Aladino y Jazmín conversaron durante un rato y se hicieron muy amigos. Sin embargo, llegaron los guardias del sultán y Jazmín salió corriendo sin dar explicaciones.
Aladino se fue a su casa y pidió su segundo deseo al genio:
“Quiero algo para sorprender a la mujer más hermosa del planeta”.
El genio le dio una alfombra voladora.
Aladino pasó muchos días sin ver a Jazmín y estaba preocupado. Preguntó por ella y se enteró que era la hija del Sultán, así que en la noche llegó hasta su ventana y la llevó a pasear en la alfombra voladora.
Se enamoraron el uno del otro rápidamente.
El hombre malo se enteró de que Aladino estaba siendo exitoso, e imaginó que había encontrado la lámpara, así que la robó y la llevó al palacio del Sultán.
Su madre le contó a Aladino lo que sucedió cuando volvió a casa y él fue al palacio a buscar su lámpara.
Allí se encontró con los soldados y el hombre malo, que resultó ser un brujo y luchó en compañía del genio para librarse.
Jazmín llegó con el Sultán y le dijo:
“Padre, él es Aladino, el hombre que amo, por favor da la orden para que no lo ataquen”.
El Sultán dio la orden, conversó con Aladino y mandó a apresar al malvado brujo.
Con la bendición del Sultán y de la madre de Aladino, Jazmín y él se casaron y decidieron no pedir el tercer deseo para que el genio pudiera tener una vida libre y feliz fuera de la lámpara.
Aprendizaje, lección o moraleja de la historia Aladdin y Jazmín: la fábula o cuento de Aladino nos enseña que la verdadera riqueza es el amor y la honestidad. La riqueza material no trae felicidad, no debemos ser egoístas y desear la felicidad para todo el mundo.
La lección que podemos aprender del cuento de Aladino es que no es bueno querer muchas cosas solo porque parecen divertidas o geniales. A veces, lo que realmente importa es ser valiente, amable y bueno en el corazón. Aladino aprende que aunque la lámpara mágica puede hacer cosas asombrosas, es más importante ser una buena persona. Así que, recuerda, es genial tener cosas divertidas, ¡pero ser amable y valiente es aún más importante para ser feliz de verdad!