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Cuento El soldadito de plomo

El cuento El soldadito de plomo o El intrépido soldadito de plomo es un libro del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, publicado por primera vez en 1838. Es una fábula infantil, popular y tradicional que ha llegado a todo el mundo y en diferentes idiomas.

Hay diferentes versiones de la historia del Soldadito de Plomo, incluso películas, dibujos animados para colorear y juegos interactivos de este famoso soldado de plomo. La versión reescrita del libro por Adivinanzas10.com en 2024 es el cuento para niños completo, pero corto y resumido. Es un cuento infantil genial para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a sus fantásticas imágenes e ilustraciones.

Puedes leer el resumen del cuento clásico original escrito en nuestra web, o descargar la versión para imprimir en .pdf de la historieta.

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el soldado de plomo

El soldadito de plomo

Érase una vez un niño muy afortunado, pues tenía muchísimos juguetes. En el día de su cumpleaños, su abuelo le hizo un regalo que le hizo especial ilusión, una hermosa caja de madera con una quincena de elegantes soldaditos de plomo. Estaban hechos a mano y vestían pantalones azules, sombrero rojo y arma al hombro, eran muy especiales.

Pero, había un soldado de plomo que destacaba sobre los demás, le faltaba una pierna. El pequeño niño, fue sacando cuidadosamente cada figura de la caja y colocándolos en fila, al ver aquel soldadito de plomo sin una pierna, lejos de despreciarlo, le otorgó el mejor lugar dentro de su dormitorio, en un hermoso castillo de papel junto a sus mejores juguetes y presidido por una preciosa bailarina.

Aquella bella figura vestía un tul rosa, brazos estirados y se encontraba bailando sobre una sola pierna, por lo que el soldado pensó que, como él, tan solo tenía una pierna. Desde ese momento, el soldadito de plomo quedó enamorado de aquella hermosa bailarina.

«¡Qué bella es esa bailarina! Y tiene una sola pierna como yo.» – Pensaba el soldadito de plomo mientras la miraba.

Entre sus pensamientos se cruzaban miles de cosas, pero todas ellas giraban en torno a la bella bailarina. Al caer la noche el pequeño niño dejó de jugar y se fue a dormir, fue entonces cuando los juguetes cobraron vida.

Por desgracia, el soldadito de plomo no podía moverse, al igual que la bailarina, así que comenzaron a contemplarse el uno a otro. En poco tiempo fraguaron una bella amistad que habría durado eternamente si los celos no se hubieran cruzado entre sus caminos.

Entre todos los juguetes había un malvado duende de color verde, éste no soportaba que el pequeño niño jugara más con el soldadito de plomo que con el resto.

Un día de intensa lluvia, mientras el niño jugaba en su dormitorio, colocó a los soldados de plomo en el alfeizar de la ventana. El malvado duende que estaba a la espera de su oportunidad, aprovechó para darle un empujón al soldadito, que cayó a la calle expuesto a cualquier peligro.

Inmediatamente, el pequeño se percató de la falta de su soldadito de plomo, corrió rápidamente a la calle y comenzó a buscarlo, desgraciadamente no fue capaz de encontrarlo. Tras unas horas comenzaron unas fuertes lluvias que arrastraron al soldadito y lo alejaron más aún de su preciada bailarina.

Finalmente, un niño que se encontraban jugando en la calle bajo la lluvia encontró al soldadito y, entusiasmado, decidió jugar con él.

«¡Te haré navegar en un barco!» – dijo en niño.

De este modo, aprovechando que la lluvia había formado pequeños riachuelos, decidió fabricar un barco con un trozo de madera, subir al soldadito en él y dejarlo navegar.

dibujos del soldadito de plomo

Pero la abundante agua de lluvia llevó al soldadito de plomo hasta una alcantarilla por la que cayó. En su cabeza solo resonaba el deseo de volver a su hogar y poder reencontrarse con su bella bailarina.

«¡Dios mío! ¡A dónde iré a parar! ¡Quiero regresar a casa!» – exclamaba el soldadito de plomo.

Estuvo navegando por las aguas de la alcantarilla unos días, hasta que un ruido le perturbó. El sonido de una cascada, le indicaba que la alcantarilla llegaba a su fin, a gran velocidad avanzaban las aguas, que terminaron llegando a un gran lago.

En este lago vivían muchísimos peces, uno de ellos pensó que el soldadito sería un rico bocado y se lo comió.

El soldadito de plomo quedó atrapado dentro del pez, no hacía nada más que pensar y pensar en su amada bailarina. Su amor era tan grande que la esperanza de volver a casa no cesaba.

Pasaron los días y una buena mañana el pez realizaba unos movimientos extraños y de repente el soldadito vio de nuevo la luz. El pez había sido pescado por unos pescadores y vendido en la lonja a una mujer, que se encontraba en ese momento abriendo el pescado para poder sacarle las tripas y cocinarlo.

La mujer, al encontrar al soldadito de plomo, quedó boquiabierta, ¡era el juguete de su hijo!

el soldadito de plomo resumen

En ese instante la madre enseñó el juguete al pequeño niño, que dio un grito de alegría y volvió a su cuarto para jugar con la figura.

Entre los pensamientos del soldadito de plomo resonaba una gran alegría y felicidad, por fin había regresado a su hogar y podría ver a su amada bailarina.

El pequeño colocó a su soldadito junto a la bailarina en el castillo de papel, pero tuvo que irse a comer el delicioso pescado que su madre preparaba.

Desafortunadamente, dejó la ventana abierta y por ella entró una fuerte ráfaga de viento que impulsó el castillo de papel hacia la chimenea, que en ese momento estaba encendida.

En el interior del castillo, tristemente, iban el soldadito de plomo y la bailarina que se fundieron en las llamas de fuego. A la mañana siguiente, una vez apagada la chimenea, entre las ascuas de carbón apareció un corazón de plomo fundido con destellos de purpurina y telas de tul rosa. Por fin, estarían juntos para siempre formando una nueva y hermosa figura.


Aprendizaje, lección o moraleja del cuento del soldadito de plomo: esta fábula o cuento nos enseña a tener fuerza de voluntad, tesón y valentía, como la que tenía el soldado por volver a casa. También nos muestra que no debemos despreciar a las personas que tienen una cualidad diferente.

Pero, sobre todo, refleja a lo largo de todo el cuento la fuerza que tiene el amor en nosotros, sin él, el soldadito de plomo seguramente se hubiera rendido.

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