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Fábula la liebre y la tortuga

La fábula de la liebre y la tortuga, es uno de los libros o cuentos atribuidos a Esopo, aunque reescrita por otros conocidos autores de cuentos infantiles y fábulas cortas, a veces se le denomina como el conejo y la tortuga.

Con el transcurso de los años han surgido diferentes versiones de las fábulas de Esopo, que tienen una antigüedad de 2000 años, incluso películas y dibujos animados. La versión reescrita del libro por Adivinanzas10.com en 2024 es la fábula original para niños y niñas completa, pero corta y resumida. Las fábulas cortas son geniales para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a sus fantásticas imágenes e ilustraciones.

Puedes leer el resumen de esta fábula corta de animales escrito en nuestra web online, o descargar la versión para imprimir en pdf de la historieta.

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La liebre y la tortuga

Había una vez una liebre y una tortuga que vivían felizmente en el campo. La liebre era conocida por ser muy veloz y por pasarse el día correteando. La tortuga conocida por su calma y cansancio mientras caminaba de un lugar a otro debido al gran peso de su caparazón.

Cuando se encontraban, la liebre se divertía observando a la tortuga moviéndose lentamente con sus gruesas patas, mientras que ella podía saltar con facilidad con solo un pequeño impulso. La liebre solía hacer comentarios sarcásticos sobre la tortuga, lo que naturalmente no le agradaba a esta.

«Espero que no tengas prisas, ¡tortuga! A ese ritmo, no llegarás a ningún lado a tiempo. ¿Qué harás en caso de una emergencia? ¡Acelera un poco!»

Un día, la tortuga se hartó de tal modo, que se enfrentó a la liebre.

«Aunque seas rápido como el viento, estoy seguro de que podría ganarte en una carrera.» – le dijo la tortuga.

«¡Me haces reír! ¡Incluso una babosa es más rápida que tú!» -respondió la liebre, burlándose y riendo con ganas.

«Si estás tan segura, hagamos una carrera, a ver quién llega antes.»

«¡Cuando quieras! – respondió la liebre con chulería.»

«Nos encontraremos mañana a la misma hora junto al campo de girasoles, ¿de acuerdo?»

El conejo asintió con un guiño arrogante y dijo: «¡Perfecto, allí nos veremos!».

fabula de la liebre y la tortuga

El día siguiente, ambos animales se reunieron en el lugar acordado para la realización de la carrera. Muchos otros animales asistieron como público, ya que la noticia de la curiosa prueba atlética había llegado a todos los rincones del bosque.

«Preparados, listos, ¡Ya!». – gritó el árbitro.

Como era común en ella, la tortuga iba bastante despacio, pero avanzaba con constancia. La liebre, sin embargo, salió volando y riéndose de la tortuga, al ver que tenía mucha ventaja, incluso se detuvo a esperar a la tortuga bajo un árbol, así podría burlarse de ella nuevamente cuando pasara delante.

el conejo y la tortuga

La liebre, confiada en que ganaría la carrera, se despreocupó y se quedó dormida bajo aquel árbol. Cuando despertó, vio huellas de la tortuga en el camino, ¡le había adelantado!

El conejo intentó correr a toda velocidad para alcanzar a la tortuga, pero ya era demasiado tarde. La tortuga había ganado la carrera gracias a su perseverancia y constancia.

La liebre, humillada, tuvo que disculparse con la tortuga por todas las veces que se burló de ella.

Aprendizaje, lección o moraleja del cuento de la liebre y la tortuga: esta fábula o cuento nos enseña la importante de la paciencia y la determinación, también a valorar a los demás y no subestimar sus capacidades.

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