El cuento corto de la Bella durmiente original es un cuento de hadas de tradición oral, más tarde versionado en forma de cuentos clásicos por Charles Perrault y los Hermanos Grimm. Es una de las historias de princesas y príncipes más famosas, que ha llegado a todo el mundo y en diferentes idiomas, pues Disney hizo su propia versión.
Hay diferentes versiones de la historia de la bella durmiente, como la de la película de Walt Disney del año 1959, dibujos animados y juegos interactivos. La versión reescrita del libro por Adivinanzas10.com en 2024 es el cuento para niños y niñas completo, pero corto y resumido. Los cuentos infantiles de princesas Disney son geniales para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a sus fantásticas imágenes e ilustraciones.
Puedes leer el resumen del cuento clásico original escrito en nuestra web, o descargar la versión para imprimir en .pdf de la famosa historieta de la princesa bella durmiente.
Otros cuentos, historias y categorías infantiles que pueden interesarte:
- La Bella y la Bestia
- La princesa y el guisante
- Peter Pan
- Cuentos de princesas
- Cuentos de Disney
- Cuentos de los hermanos Grimm
La bella durmiente
Había una vez, en una tierra lejana, un rey y una reina que tenían un deseo profundo en su corazón: querían convertirse en padres.
Pasaron muchos años antes de que este deseo se hiciera realidad y la reina quedara embarazada. Nueve meses después nació su primera hija, a la que llamaron Aurora.
Los reyes estaban felices y, como eran muy buenos con su pueblo, todos festejaron este nacimiento durante días.
Como era tradición familiar, los reyes debían invitar a todas las hadas del Reino para que les ofrecieran presentes a la nueva princesa y así lo hicieron. Sin embargo, el rey olvidó invitar a una que quedó triste y furiosa de haber sido ignorada.
El día del evento, todas las hadas llegaron hasta el lugar y empezaron a repartir sus obsequios:
“Mi deseo para ti pequeña princesa es que seas la mujer más bella de todo el reino”.
“Yo deseo que puedas cantar con la voz más melodiosa y sublime que se haya escuchado en todo el reino”
“Mi deseo es que crezcas siendo una mujer elegante y educada”.
Así, cada hada fue depositando en la bebé sus deseos más hermosos. Le regalaron bondad, paciencia, amistades duraderas, felicidad, entre otros.
Llegó el turno del hada que el rey había olvidado invitar y su anuncio fue un detonante en el corazón de los reyes y de todos los presentes:
“Mi deseo para ti pequeña princesa es que te pinches el dedo con una aguja cuando cumplas tus 16 años y así llegue el final de tus días”.
Todos quedaron perplejos. El rey se acercó al hada y le suplicó:
“Por favor, ten misericordia, es nuestra única hija, quita eso de su camino, lamento haberme olvidado de invitarte, lo siento mucho”.
El hada, como estaba llena de resentimiento, se negó rotundamente. La buena noticia es que todavía faltaba un hada por dar su deseo:
“Mi querida princesa, no puedo eliminar lo que esta hada ha dicho, pero mi deseo para ti es que cuando pinches tu dedo no mueras, sino que caigas en un sueño profundo del que solo te podrá despertar el beso de un príncipe”.
Ese deseo hizo que todos alrededor se sintieran mejor, pero aun así, el rey emitió un edicto al día siguiente en el que prohibió el uso de agujas en todo el reino y envió a la princesa Aurora a vivir con las tres hadas de la bella durmiente en el bosque, donde no la pudiera alcanzar la maldad de la terrible hada.
Los años pasaron, la princesa creció y todos los deseos que les habían manifestado se hicieron visibles en ella. Era hermosa, educada, cantaba con una voz hermosa, etc.
La malvada hada la tenía vigilada, aunque nadie lo sabía. Cuando cumplió los 16, se interpuso en su camino en forma de una viejita que estaba utilizando su máquina de coser:
“Mi preciosa niña, ¿podrías ayudarme a colocar este hilo en la máquina? Mis ojos están ya viejos y no me dejan”. – dijo la malvada hada.
“Claro que sí, señora, la ayudaré”. – le dijo la princesa Aurora.
La princesa intentó colocar el hilo, pero midió mal y se pinchó el dedo con la aguja, cayendo en un profundo sueño. El hada mala la recogió y se la llevó a sus padres, mientras se reía malvadamente.
“Son 16 y se pinchó el dedo con una aguja, ¡ups!, ya saben lo que les espera, ja, ja, ja.”- les dijo el hada.
Sus padres la acostaron en una cama hermosa y grande. Después comunicaron la noticia a todo el reino que rápidamente cayó en un profundo dolor. La alegría que antes los había acompañado, ahora era un recuerdo.
Así pasó el tiempo y las tres hadas vigilaban de cerca el bosque para avisar si veían a algún príncipe en el camino. Un día, desde un lugar alejado, llegó uno y dieron aviso a los reyes.
De inmediato los reyes lo enviaron a buscar con sus guardias y lo invitaron a comer al castillo. El príncipe resultó ser muy educado y de bello aspecto, a los reyes les encantó.
Los reyes le contaron la situación y el príncipe accedió a ayudarlos por ser amables. Cuando vio a la princesa, se quedó impresionado de lo hermosa que era. Él mismo tenía el deseo de besarla y sacarla de ese profundo sueño para casarse con ella.
Así que se acercó y le dio un dulce beso en la mejilla que hizo que la princesa, poco a poco, se fuera despertando del sueño que la tuvo acostada por tantos años.
Al abrir los ojos vio a sus padres a un lado de la cama, a las tres hadas en el borde y al príncipe en el otro lado. Aunque no lo conocía, se enamoró al instante y ambos decidieron al poco tiempo unirse en matrimonio.
Así, el reino volvió otra vez a la alegría y la familia real estaba continuamente realizando fiestas y eventos para homenajear a todos y compartir la felicidad que tenían.
Aprendizaje, lección o moraleja del cuento de la bella durmiente: esta fábula o cuento nos muestra que el mal y el error pueden estar donde menos uno se lo espera. El hecho de ofender a una malvada hada, ocasionó un profundo dolor en la princesa Aurora. También nos enseña a ser prudente, la princesa no debería haber confiado en la ancianita que le pidió ayuda.