Saltar al contenido

Cuentos de Halloween

Los cuentos de Halloween para niños y niñas de adivinanzas10 han sido creados por nosotros mismos. Son historias de terror, relatos de miedo con tramas de misterio emocionantes y moralejas que transmiten un aprendizaje o valores a los más pequeños.

Nuestras historias de Halloween son muy breves concluyen rápidamente. Estos 7 cuentos de Halloween cortos {year} sumergen a los niños en un mundo de seres fantásticos, donde los animales hablan, las brujas conspiran, las hadas despliegan su magia y los dragones despiertan la imaginación.

Cada historia es una aventura única que captura la atención de los pequeños desde el principio hasta el final. No solo entretienen, también enseñan importantes lecciones sobre la importancia de la prudencia, la amistad, la tolerancia y el amor. Ya sea que los lectores estén en la etapa preescolar, infantil o primaria, encontrarán en estos libros una fuente de diversión y sabiduría.

Acompañados de ilustraciones vívidas, imágenes y dibujos, estos relatos no solo estimulan la imaginación de los niños, sino que también los sumergen en un mundo lleno de enseñanzas. No olvides descargar el pdf final.

Otros cuentos, historias y categorías infantiles que pueden interesarte:

cuentos de halloween

La noche de las calabazas

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de campos de calabazas, una historia que todos los niños temían. Cada Halloween, mientras los niños tallaban rostros sonrientes o espeluznantes en sus calabazas, había una en particular que nadie osaba tocar.

Esta calabaza no era como las demás. Tenía una apariencia retorcida y una sonrisa malévola. La leyenda decía que, hace muchos años, un hechicero de mal corazón la había encantado, dándole vida y un hambre insaciable por las travesuras.

Cada Halloween, cuando la noche caía y la luna brillaba en el cielo, la calabaza malvada cobraba vida. Se desprendía de su tallo y comenzaba a rodar por el pueblo, buscando a niños traviesos que no habían hecho caso a sus padres. Con un giro rápido, lanzaba caramelos encantados que convertían a los niños en pequeñas calabazas.

Los padres del pueblo advertían a sus hijos sobre la calabaza malvada y les decían que regresaran a casa antes del anochecer. Pero siempre había algún niño curioso que quería ver a la calabaza en acción.

cuento halloween niños

Una noche, una niña llamada Clara decidió enfrentarse a la calabaza malvada. Armada con sal y un poco de magia que había aprendido de su abuela, esperó a que la calabaza apareciera. Cuando finalmente la vio rodar hacia ella, Clara lanzó la sal y recitó un hechizo. La calabaza se detuvo en seco, su sonrisa malévola se convirtió en una expresión de sorpresa.

Con un destello brillante, la calabaza malvada volvió a ser una calabaza normal y todos los niños que habían sido transformados en pequeñas calabazas volvieron a su forma humana.

Desde ese día, el pueblo celebró a Clara como una heroína y la calabaza malvada se convirtió en una leyenda, una historia que se contaba cada Halloween para recordar a los niños la importancia de escuchar a sus mayores y regresar a casa antes del anochecer. Y así, el pueblo vivió en paz, sabiendo que la calabaza malvada nunca volvería a causar problemas.


La moraleja del primero de los cuentos de Halloween es: «Escucha a los mayores y sé prudente; la curiosidad puede llevar a problemas. Clara resolvió el misterio de la calabaza malvada gracias a su sabiduría y precaución.»

La casa embrujada del barrio

En el corazón de un tranquilo barrio, donde los niños jugaban en las calles y todos se conocían, había una casa que todos evitaban. Era una mansión antigua y desgastada, con ventanas rotas y una puerta que chirriaba con el viento. Se decía que estaba embrujada, y que quien entrara en la noche de Halloween jamás saldría.

Año tras año, los niños se retaban entre ellos para acercarse a la casa, pero nadie se atrevía a entrar. Sin embargo, una noche de Halloween, Sofía, una niña valiente y curiosa, decidió que iba a descubrir el misterio de la casa.

Junto con sus amigos Lucas y Martina, se armó de linternas y coraje, y cruzó el umbral de la mansión. Adentro, todo estaba cubierto de polvo y telarañas. Oyeron susurros y risas distantes, pero no vieron a nadie. Decidieron explorar juntos, pero pronto se dieron cuenta de que la casa era un laberinto de pasillos y habitaciones.

historias de halloween cortas

En una de las habitaciones, encontraron un diario antiguo. El diario pertenecía a una niña llamada Clara, quien había vivido en esa casa hace más de cien años. Relataba cómo su familia había sido desterrada del pueblo por practicar magia y cómo ella había sido atrapada en un hechizo que la mantenía en la casa.

Sofía, Lucas y Martina decidieron que tenían que liberar a Clara. Siguiendo pistas del diario, descubrieron un ritual que rompería el hechizo. Pero necesitaban tres ingredientes: una pluma de cuervo, agua de luna y una risa genuina.

Después de enfrentar cuervos, recolectar agua bajo la luz de la luna y hacer reír a Martina con cosquillas, los tres amigos realizaron el ritual en el salón principal. Al terminar, una luz brillante iluminó la casa y, ante ellos, apareció el espíritu de Clara, sonriendo agradecida.

La mansión, que antes parecía tétrica y abandonada, comenzó a brillar y transformarse. Cuando los niños salieron, se encontraron con una hermosa casa restaurada. Clara, libre del hechizo, decidió permanecer en la casa, convirtiéndola en un refugio para todos los niños del barrio.

Desde aquel día, la casa embrujada del barrio se convirtió en el lugar más popular para jugar. Y cada Halloween, los niños visitaban a Clara, quien les contaba historias mágicas y compartía dulces y risas con ellos.


La enseñanza del segundo de los cuentos de Halloween es: «La valentía y la amistad pueden vencer incluso a los miedos más profundos. La curiosidad llevó a Sofía, Lucas y Martina a liberar a Clara y transformar lo aparentemente aterrador en algo hermoso.»

El gato negro

En la aldea de Luneville, cada Halloween, un misterioso gato negro con ojos brillantes como estrellas aparecía sin previo aviso. No era un gato común; tenía la habilidad de hablar y, lo más sorprendente, conducía a los niños a lugares ocultos donde descubrían objetos mágicos.

Alicia, una niña de cabellos dorados y espíritu aventurero, siempre había sido cautivada por las historias sobre el gato negro. Este año, decidió seguirlo. Esperó hasta la medianoche y, como un reloj, el gato apareció en la plaza central. Sin dudarlo, Alicia se acercó a él.

historias halloween para niños

El gato, al notarla, maulló con una voz melodiosa: «¿Deseas descubrir un secreto, pequeña Alicia?» Ella asintió con emoción. El gato la guió por calles oscuras, a través de bosques susurrantes y finalmente llegaron a una antigua ruina.

En el centro de la ruina, había una piedra brillante. El gato indicó a Alicia que la tocara. Al hacerlo, la piedra reveló una serie de imágenes: la historia del gato. Resultó ser un príncipe hechizado por una bruja celosa de su amor por una joven aldeana. El gato, o mejor dicho, el príncipe, le explicó a Alicia que solo podía recuperar su forma humana si alguien creía sinceramente en él y le mostraba amabilidad.

Alicia, conmovida por la historia, tomó entre sus manos al gato negro y le prometió ayudarle. Recordó un antiguo canto que su abuela le había enseñado, destinado a romper maldiciones. Cantó con todo su corazón, y al finalizar, el gato comenzó a transformarse, revelando al joven príncipe.

Agradecido, el príncipe le obsequió a Alicia el collar que llevaba, que tenía el poder de revelar la verdad oculta. Desde aquel Halloween, la aldea de Luneville ya no temía al gato negro, y Alicia se convirtió en una leyenda, la niña que liberó al príncipe encantado y trajo magia y esperanza al lugar.


La lección del tercero de los cuentos cortos de Halloween es: «La bondad y la creencia en lo inusual pueden liberar la magia y cambiar destinos. Alicia demostró que el corazón abierto puede deshacer maldiciones y traer esperanza a quienes la rodean.»

El bosque susurrante

En las afueras de la aldea de Whisperwood, se extendía un espeso bosque conocido como el «Bosque Susurrante». Se decía que, durante la noche de Halloween, aquel que caminara entre sus árboles podría escuchar cuentos y leyendas antiguas susurradas por el viento entre las hojas. Sin embargo, nadie se había atrevido a entrar en esa noche especial por temor a quedar atrapado en una historia sin fin.

Miguel, un joven con una insaciable sed de aventuras, decidió que esa Halloween sería diferente. Empacó una linterna, una brújula y un cuaderno, y se adentró en el bosque al caer la noche. A medida que caminaba, las voces comenzaron a hacerse más claras. Cada árbol parecía contar una historia diferente: amores perdidos, batallas épicas, misterios sin resolver.

cuento halloween infantil

Atraído por una voz en particular, Miguel se encontró frente a un antiguo roble. Las palabras del árbol hablaban de una princesa encantada, atrapada en el tiempo, esperando a ser liberada. Siguiendo las indicaciones del roble, Miguel descubrió una puerta oculta en el tronco.

Al abrir la puerta, fue transportado a un palacio majestuoso donde encontró a la princesa, congelada en cristal. Recordando la historia, comprendió que para liberarla debía resolver un acertijo que el roble había susurrado: «El tiempo no avanza, el corazón no siente, pero con un acto de amor puro, el encanto se rompe y la verdad se revela».

Inspirado, Miguel tocó suavemente el cristal y susurró palabras de consuelo y esperanza a la princesa. Al hacerlo, el cristal comenzó a resquebrajarse y, finalmente, se rompió, liberando a la princesa.

Agradecida, la princesa condujo a Miguel de regreso al Bosque Susurrante, que ya no era temido, sino reverenciado como un lugar mágico. Desde aquel día, la aldea celebró cada Halloween con cuentacuentos en el bosque, y Miguel y la princesa compartieron su historia, recordando a todos el poder del amor y la valentía.


El aprendizaje del cuarto de los cuentos de Halloween es: «El valor y la compasión pueden romper incluso las trampas del tiempo. Miguel liberó a la princesa encantada demostrando que el amor puro y la valentía pueden superar cualquier desafío mágico.»

El espejo maldito

En la ciudad de Mirrorton, en una tienda de antigüedades olvidada por el tiempo, se encontraba un espejo de marco dorado y detalles intrincados. No era un espejo cualquiera; tenía el poder de mostrar a quien se reflejara en él su versión más malévola. Los rumores decían que había sido creado por un alquimista celoso, con el propósito de sembrar discordia entre los habitantes de la ciudad.

Ariadna, una joven de ojos curiosos y gran corazón, entró a la tienda una tarde buscando un regalo para su abuela. Sin conocer la maldición del espejo, se acercó y se miró en él. De inmediato, su reflejo cambió, mostrando una versión oscura y malévola de sí misma. Asustada, Ariadna intentó alejarse, pero su reflejo salió del espejo y comenzó a causar estragos en la ciudad, difamando, robando y engañando a todos.

Ariadna, desesperada por detener a su doble, buscó ayuda en los libros antiguos de la biblioteca. Descubrió que la única manera de romper el hechizo era enfrentar a su versión malévola y demostrar un acto de amor genuino y sacrificio.

Con determinación, Ariadna confrontó a su reflejo en la plaza central. La versión malévola se burló de ella, asegurando que nunca sería capaz de vencerla. Pero Ariadna, recordando todo el amor y cariño que había recibido de su familia y amigos, tomó una decisión valiente. Se acercó a su reflejo y, con lágrimas en los ojos, le dio un fuerte abrazo, lleno de comprensión y amor.

El acto de amor genuino resultó ser más poderoso que cualquier maldición. El reflejo malévolo comenzó a desvanecerse hasta fusionarse nuevamente con Ariadna. El espejo maldito perdió su poder y se convirtió en un espejo común y corriente.

Agradecida, Ariadna devolvió el espejo a la tienda con una advertencia clara sobre su historia. Desde aquel día, la ciudad de Mirrorton celebró la valentía de Ariadna, recordando a todos que el amor y la comprensión son más fuertes que cualquier oscuridad.


La moraleja del quinto de los cuentos de Halloween es: «El amor y la empatía pueden vencer incluso a las manifestaciones más oscuras de uno mismo. Ariadna demostró que el sacrificio por el bien común puede superar cualquier maldición.»

El libro de las sombras

En la vieja biblioteca de la ciudad de Shadowbrook, entre estanterías repletas de libros polvorientos y pergaminos antiguos, existía un libro que solo aparecía una vez al año: en la noche de Halloween. Era el «Libro de las Sombras», un tomo de tapas desgastadas que contenía el poder de controlar y manipular sombras.

Leonardo, un joven estudioso con una pasión por lo desconocido, había oído rumores sobre el libro. Decidido a descubrir si las leyendas eran ciertas, visitó la biblioteca esa noche especial. Para su asombro, encontró el libro esperándolo en una mesa central, rodeado de velas que proyectaban danzantes sombras en las paredes.

Sin pensarlo dos veces, Leonardo abrió el libro. Las páginas revelaron hechizos y encantamientos que daban vida a las sombras. Fascinado, pronunció uno de los hechizos, y su propia sombra se despegó del suelo, adquiriendo vida propia. Sin embargo, lo que comenzó como una experiencia emocionante pronto se convirtió en una pesadilla. Las sombras, una vez liberadas, comenzaron a causar caos en la ciudad, despojando a las personas de sus propias sombras y sumiéndolas en un profundo letargo.

Leonardo, sintiéndose responsable, buscó en el libro una solución. Descubrió que para devolver las sombras a su estado original, debía sacrificar su propia sombra, permitiendo que se fundiera con el Libro de las Sombras.

Con determinación, Leonardo recitó el encantamiento necesario, y su sombra comenzó a ser absorbida por el libro. Las demás sombras, sintiendo el poder del libro, regresaron a sus dueños, despertando a todos del letargo.

Al amanecer, con el libro nuevamente sellado, Leonardo lo devolvió a su lugar en la biblioteca, dejando una nota de advertencia para futuros lectores. Aunque había perdido su propia sombra, se había ganado el respeto y gratitud de toda la ciudad.

Desde aquel día, la leyenda del Libro de las Sombras se contaba en las calles de Shadowbrook, no como un cuento de terror, sino como un recordatorio del valor del sacrificio y la responsabilidad que conlleva el poder.


La moraleja del sexto de los cuentos de Halloween es: «El poder es una responsabilidad que debe ser manejada con sabiduría y sacrificio cuando es necesario. Leonardo demostró que el verdadero valor reside en hacer lo correcto, incluso a costa de perder algo valioso.»

La bruja olvidada

En el pintoresco pueblo de Eldertown, las historias sobre brujas y magia eran comunes, pero una en particular había sido olvidada con el tiempo. Se decía que, hace siglos, una bruja llamada Elara había sido desterrada por los aldeanos, acusada de traer desgracia y caos. La habían encerrado en una cueva sellada con un hechizo, donde se creía que había permanecido atrapada desde entonces.

Lila, una chica inquisitiva con un amor por las historias antiguas, había encontrado referencias a Elara en viejos pergaminos de la biblioteca. Intrigada, decidió investigar más sobre esta bruja olvidada. Siguiendo pistas y mapas antiguos, encontró la entrada oculta de la cueva en las afueras del pueblo.

Dentro de la cueva, Lila encontró a Elara, no como una vieja bruja malévola, sino como una mujer triste y solitaria. Hablando con ella, Lila descubrió la verdadera historia: Elara no era una bruja malvada, sino una sanadora que había sido incomprendida. Había sido traicionada por aquellos a quienes intentó ayudar y fue desterrada injustamente.

Decidida a corregir el error del pasado, Lila ideó un plan para liberar a Elara y restaurar su reputación. Con la ayuda de sus amigos y algunos hechizos que Elara le enseñó, rompieron el sello mágico y llevaron a la bruja de regreso al pueblo.

Al principio, los aldeanos reaccionaron con miedo y sospecha, pero Lila y Elara trabajaron juntas para mostrar la verdadera naturaleza de la bruja. A través de actos de bondad, curaciones y magia benevolente, Elara demostró que las historias sobre ella estaban equivocadas.

Con el tiempo, los corazones de los aldeanos cambiaron y aceptaron a Elara de nuevo. Gracias a Lila, la historia de la bruja olvidada se reescribió, convirtiéndose en una de redención y comprensión.

Desde aquel día, en Eldertown, la noche de Halloween no solo se celebraba con cuentos de terror, sino también con historias de esperanza y segundas oportunidades, recordando a todos la importancia de la empatía y la verdad.


La moraleja del séptimo de los cuentos de Halloween es: «No juzgues a los demás por las apariencias ni las historias preconcebidas. Lila demostró que la empatía y la comprensión pueden cambiar el destino de alguien y redimir su reputación, incluso cuando todos la han condenado.»

Cuentos infantiles cortos