El cuento del hada de los dientes es una historia popular de los países anglosajones, en los que el Ratoncito Pérez no es el encargado de recoger los dientes de leche de los niños.
Hay diferentes versiones y libros que narran la leyenda real del hada de los dientes, también sus aventuras con su amigo el Ratoncito Pérez, incluso dibujos animados y juegos. La versión de Adivinanzas10.com en 2024 es un cuento corto para niños y niñas completo, pero corto y resumido. Perfecto para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a las fantásticas ilustraciones e imágenes.
Puedes leer el resumen del cuento clásico original escrito en nuestra web online, o descargar la versión para imprimir en .pdf de la famosa historieta.
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El hada de los dientes
Había una vez una pequeña Hada que era muy feliz con su vida. Vivía en las estrellas con sus hermanas y su madre, todas eran unas princesas con poderes mágicos y especiales. Su hermana mayor era la encargada de que todos los planetas giraran al rededor del sol, la mediana cuidaba de las personas que estaban solas en el mundo.
La pequeña hada, sin embargo, adoraba visitar a los niños por la noche, de hecho, ella añoraba poder ser una niña normal, como el resto. Y estableció que su misión era que todos los niños creyeran en la magia, y que de adultos, conservaran para siempre su infancia.
Así pues, cada noche bajaba de las estrellas a buscar niños y niñas que hubieran perdido un diente, ella se los llevaba y a cambio les dejaba un regalo bajo la almohada. Volvía al cielo y colocaba los dientes en él, que ahora formaban nuevas estrellas.
Pero, eran tantos los niños que perdían dientes cada día, que tuvo que asociarse con el Ratoncito Pérez para realizar la tarea cada día. Cada uno visitaba una casa, y a cambio les dejaban su regalo.
A veces, este obsequio era algo de dinero, dulces, lápices de colores, juguetes, etc. Y por supuesto, el certificado del hada de los dientes.
La pequeña hada, que también estaba creciendo como los niños, un día perdió uno de sus dientes de leche, así que, lo colocó debajo de su almohada, no podía esperar a despertar el día siguiente y encontrar su regalo.
Sin embargo, cuando se despertó, su diente seguía allí:
“Oh, no. Mi diente sigue aquí y no tuve nada de regalo” – dijo con profunda tristeza – “Bueno, seguro el Ratoncito Pérez estuvo muy ocupado y no pudo llegar, hoy será diferente.”
Así, pasó el día y en la noche volvió a dejar su diente debajo de la almohada, pero nadie vino a por él.
Se sintió realmente triste y decidió que no volvería a recoger los dientes de los niños. Como ella ya no iba, ahora los niños solo dejaban dientes para el pequeño ratoncito.
Con el pasar de los días, el Ratoncito Pérez se dio cuenta de que algo iba mal. La noche no le rendía y se la pasaba de una casa a otra de niños y, a veces, no le daba tiempo a dejar los regalos en todas las casas.
Así que, decidió que tenía que ir a hablar con la pequeña Hada de los dientes, porque realmente estaba agotado de tanto trabajo.
Fue a su casa y la encontró dormida con su diente al lado y una nota que decía:
“Por favor, llévate mi diente.”
El ratoncito entendió entonces lo que estaba sucediendo. El Hada se sentía triste de que nadie hubiera recibido su diente, y estaba perdiendo su infancia.
“Lo siento amiga, aquí tienes tu regalo y tu certificado, cuando te levantes serás la más feliz. Eres muy valiosa para mí. Te quiero.”
Le dio un beso en la frente y se fue con la esperanza de que el Hada se sintiera mejor al amanecer.
El Hada se despertó muy temprano, revisó bajo su almohada y vio que su diente ya no estaba. En su lugar, tenía un saco muy bonito, decorado con sus colores favoritos y bordado con las palabras “El hada de los dientes”.
Ella no se lo podía creer, estaba realmente feliz:
“Ahhhh, qué emoción, este saquito es justo lo que deseaba. Gracias Ratoncito, sabía que no me ibas a fallar.”
Se levantó con la mayor energía, deseando que llegara la noche para visitar la casa de todos los niños que la había llamado. Todo volvió a la normalidad.
Aprendizaje, lección o moraleja del cuento del hada de los dientes: esta fábula o cuento nos enseña a valorar a quienes queremos y nos ayudan, si no, podrían perder la ilusión y confianza que tienen puesta en nosotros.
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